Gracias a esta instalación, las personas con necesidades de apoyo al baño podrán disfrutar de la alta montaña en mejores condiciones de higiene y salud.
Este cambiador ha sido apoyado por la asociación Cambiadores Inclusivos, impulsora del movimiento “Changing Places”.
La estación de Vall de Boí presenta un paquete de novedades que mejoran la accesibilidad de personas con discapacidad.
Boí Taüll se convierte en la primera estación de esquí del mundo en instalar un cambiador inclusivo de obra fija. Se trata, además, del primer espacio de estas características en Cataluña y el segundo en todo el Estado español. Inaugurado el sábado 9 de marzo por el presidente de FGC Turisme, Toni Segarra, y el director de la estación, David Ros, mejorará de forma considerable la experiencia en la alta montaña de aquellas personas que tienen una necesidad especial de higiene.
A día de hoy son muchas las personas mayores, con diversidad funcional, con enfermedades crónicas o con movilidad reducida que no pueden acceder a los baños estándar y necesitan un equipamiento de higiene específico o la asistencia de una o dos personas. El nuevo cambiador de Boí Taüll cuenta con un espacio de 16 m2 y tiene todos los elementos básicos para garantizar la máxima comodidad y limpieza: una camilla regulable en altura, una grúa que llega a todas partes, un inodoro regulable en altura, una ducha, un separador de privacidad, un espejo de cuerpo entero con una cortina que pueda abrirse y cerrarse en función de las necesidades, así como papeleras de reciclaje y un aparato sanitario para personas con ostomía.
El presidente de FGC, Toni Segarra, ha confirmado que “el compromiso de Ferrocarrils es llevar a cabo una política de mejora continua de nuestras instalaciones para que pueda venir el máximo de gente posible a disfrutar de nuestros equipamientos y actividades los 365 días del año. Es nuestra aportación al territorio y a nuestro entorno”.
Durante el acto de inauguración también se ha presentado la nueva pasarela de Boí Taüll, que hace accesible el núcleo de la base de la estación. Este acceso se inicia en el aparcamiento P2 (donde ya se encuentran las plazas reservadas para las personas con movilidad reducida), y llega a la terraza principal, donde se encuentran los servicios. Cuenta con 142 metros de longitud y una pendiente máxima del 8%, que hace posible el acceso a las sillas de ruedas y otros dispositivos. Este elemento representa un gran paso adelante, puesto que previamente el eje central no era accesible.
A continuación se detallan por tramos las características concretas de la pasarela:
Instalación de un bucle magnètico
Esta temporada de invierno, además, Boí Taüll ha instalado un bucle magnético en el servicio de atención al cliente, diseñado para facilitar el acceso a las personas con diversidad funcional sensorial auditiva. Estos dispositivos representan una ayuda técnica que facilita la audición a los usuarios de audífono o implante coclear, ya que en estos sistemas el sonido llega directamente a la prótesis auditiva de la persona de deficiencias auditivas, que no oirá el ruido ambiente ni las conversaciones cercanas de otros visitantes. De esta forma, la estación mejora la accesibilidad para personas con funcionalidad alternativa, que, según datos del INE, representan el 10% de la población del estado español.
Esta iniciativa forma parte del Plan de sostenibilidad turística de Vall de Boí (PSTD), desplegado en el municipio catalán con fondos europeos Next Generation EU.